Haciendo honor a la recién inaugurada primavera llena de colores, hoy quiero recordar el Mercado de las Flores, en París: un entrañable rincón lleno de glamour que me encanta visitar cada vez que voy. Tiene ese aire antiguo de algunas zonas de París, bohemio y relajante, que te invita a pasear por él, olvidándote de prisas y problemas. Caliente en invierno y fresquito en verano, es un lugar que desprende mil fragancias y te regala a los ojos multitud de variados colores. Paseando por él te trasladas en cuestión de segundos a la mismísima campiña francesa.
Situado en la estación de metro de La Cité, este mercado especializado en todo tipo de plantas y flores, funciona aquí desde 1808, siendo el único en su especie en la ciudad de París. Montado sobre una estructura de hierro muy antigua, está abierto durante todo el año y sólo los domingos le deja su espacio al Mercado de los Pájaros.
Cuando se acerca la época de Navidad, muchas personas llegan hasta el Mercado de las Flores en busca de adornos navideños y es que este tradicional lugar de París, deja para estas fechas las flores y los pájaros y llena sus pasillos y estanterías de cientos de abetos y motivos para adornarlos. Todo un salpicón de color para nuestros sentidos.
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